A continuación daré algunos comentarios sobre un artículo muy
interesante que pude leer de la Lic. En nutrición Cecilia García Schinkel sobre
las conductas y hábitos con los que compramos nuestros alimentos los
consumidores mexicanos, ya que me pareció una información muy útil y que nos
puede servir de base para entender nuestro comportamiento.
El estudio nos indica que hay una multitud de factores que
interactúan para seleccionar los diferentes alimentos y bebidas que consumimos,
pero hay cinco factores que sobresalen:
- Los criterios de calidad y nutrición: Es increíble saber que en Europa y en gran parte del mundo éste criterio es muy importante, sin embargo para los mexicanos esto no tiene mucha relevancia, no comparamos la calidad de los productos ni verificamos sus atributos nutricionales, esto es una pena ya que la industria está cada vez más preocupada por estandarizar sus procesos, cuidar las cualidades organolépticas del producto, desarrollar nuevas fórmulas nutricionales y el consumidor no le da la importancia suficiente, ojalá continuemos educándonos para saber distinguir estos atributos en los productos que consumimos.
- Los criterios de seguridad, inocuidad o higiene: Las personas de otros países están muy interesadas en el tema y exigen que este criterio esté regulado y asegurado en los productos que consumen, sin embargo cuando vienen a México, se dan cuenta que nosotros no nos detenemos a pensar en este rubro tan importante, comemos cualquier cosa en la calle, en cualquier condición y sin preocuparnos por nuestra salud. Para los mexicanos este factor de inocuidad e higiene pasa a un segundo o tercer plano en la elección de los productos que consumimos, lo cual se ve reflejado en el alto índice de enfermedades transmitidas por alimentos, donde México es uno de los países que más gastan para resolver este tipo de enfermedades.
- El sabor o los criterios sensoriales: En este punto si somos exigentes, para el mexicano el sabor juega un papel importantísimo, comemos lo que nos gusta tanto en sabor como en apariencia o apetecibilidad. Damos una importancia relevante a los sabores dulces y rehuimos los sabores amargos, tal vez por eso nos encantan los refrescos, los dulces, la leche, los jugos, pero rehuimos a las verduras, recordemos que México es el principal consumidor de refrescos en el mundo y de los pueblos más obesos también, ojalá podamos aprender a saborear un buen producto pero con la disciplina suficiente para hacerlo en las proporciones adecuadas.
- El precio y demás criterios económicos que incluyen el valor por el dinero, en México por ejemplo es más barato comer un tamal, un taco de carnitas o tacos de canasta que subirse al transporte público, sin embargo, si se desea comer una ensalada o un plato de fruta, esto tiene un precio más oneroso, por lo que la población en general prefiere comer un taco o una garnacha que un buen plato de frutas, verduras o ensaladas; por otro lado, quien tiene recursos económicos para acudir a los restaurantes quiere percibir un mayor valor por su dinero y en lugar de pedir una mayor calidad o un mejor sabor en sus platillos, lo que pide es más abundancia, hacer valer el costo del platillo al máximo, comiendo así en exceso para no desperdiciar ni un centavo de nuestro dinero. Pobre México, nos falta mucha educación y cultura, incluso para decidir lo que es mejor para nosotros y para nuestros hijos.
- Por último, tenemos la disponibilidad, compramos lo que nos queda más cerca, por ello al mexicano le encanta comprar en las maquinitas autodespachadoras, comprar en la calle, comer en la banqueta, adoptamos formas de comer fáciles y rápidas, comer algo que solo hay que calentar y ya, antes de preparar algo en casa, aunque cueste un poco más. Cuando se combinan sabor, precio y disponibilidad, la oferta resulta irresistible.
Definitivamente es necesario
autoevaluarnos y ver como compramos y consumimos nuestros alimentos, educarnos
y saber qué es lo que más conviene a nuestra salud y a nuestra economía, antes
de tomar decisiones precipitadas que nos llevan a asumir riesgos innecesarios,
no creen?
Espero sus comentarios sobre este y otros
temas.
Saludos, Q.F.B. Enrique Herrera Guadarrama - Dirección ASAP Laboratorio
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