Desde hace algunos meses he estado estudiando los efectos del
consumo de proteínas animales dentro de nuestra alimentación y me doy cuenta
que, aunque necesarias por el tipo de proteínas, aminoácidos y beneficios que
nos proporciona, también tienen un lado negativo que me gustaría poner a su
consideración y que voy a ligar con un tema que desde hace algunos años -no
muchos- está en boca de todos y se gastan millones de dólares en él, la
sustentabilidad.
Comenzaré diciendo que la sustentabilidad, según está
definida, es la cualidad de poderse mantener por sí mismo, sin ayuda exterior y
sin agotar los recursos disponibles; en la ecología, describe a los sistemas
biológicos que mantienen su diversidad y productividad a través de los años y
en un contexto social y económico, a la habilidad de las actuales generaciones
para satisfacer sus necesidades actuales sin perjudicar a las generaciones
futuras.
Una vez dicho lo anterior, me surgen varias preguntas: ¿Acaso
el crecimiento en China y en otros países con gran población como la India,
Rusia, Brasil, el mismo México, no está provocando una mayor demanda de carne?,
¿Acaso para cubrir esa demanda, no se necesitan más animales, lo que implica un
mayor consumo de alimentos para ellos y por lo tanto una mayor producción de
granos?, ¿Acaso una mayor producción de granos no implica una mayor
deforestación de bosques y selvas?, ¿Y la sustentabilidad?
Por otro lado, me surgen otras preguntas: ¿Acaso el consumo
excesivo de proteínas y grasas de origen animal no ha provocado la aparición de
enfermedades cardiovasculares, colesterol, obesidad, tumores, cáncer?, ¿Acaso
no, la producción actual de granos se destina en un alto porcentaje a la
alimentación animal, mientras tenemos déficit alimentario en muchos países del
mundo?, ¿Acaso no mueren niños, incrementan las enfermedades inmunodeficientes,
hay carencia de vitaminas por falta de consumo de fruta, vegetales, semillas y
granos?, ¿Y la sustentabilidad?
Lo que yo veo es que estamos en un círculo pernicioso, muy
preocupados por salvar el planeta que desafortunadamente hemos contaminado y deforestado,
invirtiendo millones de dólares en sanear los ríos, los mares, evitar la
contaminación del aire, minimizar el efecto invernadero, plantando árboles,
salvando animales en peligro de extinción, etc., pero por otro lado estamos
olvidando al hombre y a nuestra relación con todo el entorno, con el
ecosistema, ahora vivimos más, pero para tomar medicamentos todo el tiempo por
las enfermedades que padecemos, gastando más en servicios médicos, unos
muriendo de hambre y otros muriendo por efecto de la obesidad, lo que veo es
que si la humanidad sigue por ese rumbo, vamos a salvar al planeta pero vamos a
desaparecer nosotros, tal vez estamos cavando nuestra propia tumba con nuestro
afán de producir, de consumir, de poseer, sin pensar que somos parte de un todo
y que lo que hagamos o dejemos de hacer afecta todo nuestro entorno, para bien
y para mal, ojalá que reflexionemos y éstas preguntas que me surgieron los
hagan también a ustedes pensar y preguntarse como yo…¿Y la sustentabilidad?
Espero sus comentarios y los invito a enviarme sus
sugerencias.
Quedo a sus órdenes. Q.F.B. Enrique Herrera Guadarrama. ASAP Laboratorio