miércoles, 31 de octubre de 2012

Verifica tus limpiadores y sanitizantes (reto microbiano)

Dentro de la industria alimenticia, uno de los temas más importantes es la limpieza general de las áreas de producción y la higiene del personal que labora en ellas, esto con el fin de garantizar la calidad y seguridad alimentaria de los productos fabricados, por lo que los métodos y procedimientos, así como los productos utilizados para las mismas, conllevan una importancia en los controles de calidad de la organización.

En general, los productos físicos y químicos a utilizar serán elegidos de acuerdo a procedimientos de limpieza y desinfección que garanticen la inhibición de presencia de microorganismos (principalmente patógenos) que puedan modificar las características organolépticas de un producto o que puedan poner en riesgo la salud del consumidor final. Los productos químicos de limpieza o desinfección deben ser utilizados con cuidado y de acuerdo a las instrucciones del fabricante con el fin de evitar contaminación cruzada con los productos, asegurar la seguridad del personal y constatar la efectividad de la actividad de los productos.

Estos productos químicos deben almacenarse lejos de las materias primas o los productos terminados, así como mantenerse en contenedores claramente identificados evitando siempre cualquier riesgo de contaminación, pero sobre todo debe comprobarse su efectividad a través de la determinación de su actividad antimicrobiana (o germicida) para estar seguros que su uso apoyará el objetivo final buscado.

Los retos microbianos tienen como objetivo comprobar la efectividad de un germicida a través de la determinación del porcentaje de reducción de un número conocido de microorganismos, cuando éstos se ponen en contacto con el germicida, bajo condiciones de pruebas específicas. Para hacer esto, el laboratorio debe realizar una preparación de microorganismos conocidos (normalmente E. coli o S. aureus) a concentración conocida para saber cuantos microorganismos se inocularán al germicida en cuestión.

Con la suspensión conocida de microorganismos, normalmente se inoculan en la muestra (germicida) y se dejan actuar por 30 segundos o el tiempo que el fabricante del germicida considere necesario para que lleve a cabo su efecto, una vez pasado el tiempo se agrega una solución neutralizante, que detenga el efecto germicida y entonces se pasa a la incubación en cajas petri para realizar el conteo correspondiente una vez pasado el tiempo correspondiente.

Una vez con la lectura de los resultados, estos se comparan con la cantidad de microorganismos inoculados inicialmente y se obtiene el porcentaje de reducción, con lo que se puede determinar la efectividad del sanitizante o germicida, por lo que es conveniente solicitar este estudio a sus proveedores de sustancias limpiadoras o sanitizantes para asegurar la efectividad de los mismos.

Les agradezco sus comentarios y los invito a continuar revisando este tema en la segunda parte de este artículo. Quedo a sus órdenes. 
Q.F.B. Enrique Herrera Guadarrama. ASAPLaboratorio

martes, 30 de octubre de 2012

El uso de sanitizantes en las cocinas o áreas de preparación de alimentos.

El área de cocina en Hoteles y Restaurantes, así como las áreas de preparación en la industria de los alimentos, deben mantener un programa de limpieza y sanitización constante y verificable, ya que es un elemento fundamental para la seguridad alimentaria de los consumidores finales de los productos fabricados.

Estas empresas deben contar con los llamados Procedimientos Operativos Estándar de Sanitización (POES-SSOP en inglés), con el fin de eliminar las Enfermedades Transmitidas por alimentos (ETA´s), dentro de los cuales deben contemplar el uso de Desinfectantes y/o Sanitizantes de áreas y productos.

Los Sanitizantes son sustancias químicas que reducen el número de microorganismos a un nivel seguro. No necesitan eliminar el 100% de los microorganismos presentes en un producto para ser efectivos, ya que esto depende del porcentaje de reducción que tenga el sanitizante y de la cantidad de microorganismos que contenga el alimento antes de su uso, por lo que es muy importante que antes de hacer uso de un sanitizante se deben utilizar técnicas que disminuyan la carga bacteriana en un primer momento y después hacer uso del producto germicida para tener la efectividad buscada, de lo contrario, es muy probable que el sanitizante tenga un buen porcentaje de reducción de bacterias (99.9% en general) pero esto no garantice la seguridad alimentaria del alimento, por ejemplo, en el área de cocina de hoteles y restaurantes, uno de los problemas más comunes es el control de la carga bacteriana en lechugas, hojas, frutas, legumbres, etc. que son productos que por lo general no se cocinan y por lo tanto su riesgo microbiológico es alto, si no se hace un buen procedimiento de lavado previo, la carga bacteriana será muy alta y aunque el sanitizante sea efectivo, no será suficiente para darle al producto una seguridad alimentaria (Una carga de 1,000,000 de UFC podrá bajar solo a 10,000 UFC suponiendo una efectividad del sanitizante del 99%), en cambio un producto bien tratado antes del sanitizante disminuirá el riesgo de manera muy importante (Una carga de 10,000 UFC con el mismo sanitizante nos daría una carga de solo 100 UFC al final).

De la misma forma, la correcta aplicación de los procedimientos ayudará a la efectividad real de los productos que se utilicen, por ejemplo en el lavado de manos del personal comúnmente se hace un buen lavado con jabón, sin embargo no se espera a que las manos estén secas para colocar el sanitizante y por lo tanto, éste se diluye con los mismos restos de agua mermando su actividad. Este buen uso de los productos redundará en mejores resultados, más seguridad y mayor aprovechamiento del dinero invertido.

Sigo en espera de sus comentarios, saludos a todos. 
Q.F.B. Enrique Herrera Guadarrama. ASAP Laboratorio.

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