Volviendo a retomar el tema
anterior, continuamos revisando la información nutrimental que podemos
encontrar en la etiqueta de los productos que consumimos:
Una vez que hemos revisado las
porciones y las calorías del producto, la lista siguiente nos deja ver los macronutrientes
que podemos obtener del producto y la cantidad de cada uno de ellos, lo cual
nos puede dar una idea de la calidad nutrimental y nos indica si obtendremos
energía a través de proteínas, grasas o carbohidratos (fibras o azúcares).
Es nuestra responsabilidad como
consumidores discernir la forma en que deseamos brindarle esa energía a nuestro
organismo, por ejemplo, un atleta seguramente preferirá las proteínas y los
carbohidratos complejos; una persona común preferirá un equilibrio o revisará
su estado de salud para elegir alimentos con menos proteínas, grasas o sin
azúcares.
Enseguida podremos obtener la
información de los micronutrientes que el producto puede brindarnos, caso es el
del sodio principalmente, pero también pueden estar incluidos vitaminas como
las vitaminas hidrosolubles (A y C) o liposolubles (como son todas las del
complejo B) y minerales (Potasio, Hierro, Calcio, etc.). En este caso,
normalmente la información puede presentarse en miligramos (mg) o en el
porcentaje de ingesta diaria recomendada.
Es importante hacer notar que los
alimentos como tales no son buenos o malos para la salud, son nuestras propias
condiciones, necesidades, enfermedades, atracciones y afecciones lo que hacen
que las propiedades de un alimento puedan dañar o no al organismo. Es necesario
equilibrar nuestra alimentación y conocer nuestro propio organismo, ya que de
momento no tendremos alimentos diseñados para nosotros, por ejemplo un
hipertenso deberá cuidar su consumo de sodio y otras sales minerales, en cambio
una persona que acaba de perder electrolitos por el ejercicio, necesita
recuperarlos; una persona con su sistema nervioso alterado deberá evitar las
bebidas con altos contenidos de azúcares, cafeína, taurina u otros aminoácidos,
en cambio una persona con hipoglucemia puede requerir en cierto momento de un
alimento con éstas características.
Se han estigmatizado a ciertos
alimentos como malos y promotores de ciertas enfermedades, sin embargo es
nuestra ingesta desordenada, nuestra falta de conocimiento y nuestro descuido
lo que provoca que estos alimentos nos dañen, por lo que invito a todos a
llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio, realizarse un chequeo médico
anual y tomarse el tiempo para revisar las características de los alimentos que
se consumen para llevar una vida más sana.
Les agradezco de antemano sus
comentarios.
Q.F.B. Enrique Herrera Guadarrama. Dirección. ASAP Laboratorio
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