Una de las cosas que el
consumidor final no toma en cuenta para la decisión de compra de un cosmético,
son las pruebas a las que fue sometido para ser autorizada su venta.
Inicialmente y de acuerdo a la norma NOM-089-SSA1-1994 Métodos para la
determinación del contenido bacteriano en productos de belleza, los productos
cosméticos deben estar libres de bacterias y hongos para poder ser
comercializadas, lo cual es fundamental no solo para la vida de anaquel del
producto, sino para la seguridad del consumidor, ya que la presencia de este
tipo de microorganismos puede derivar en problemas de salud en la piel, es por
esta razón que los productores responsables hacen sus pruebas y los productos
“pirata” o de dudosa procedencia pueden causar daño, es por esto
también que los cosméticos deben ser considerados de uso personal (labiales,
polvos, máscaras, lápices, etc.) ya que la transmisión de posibles infecciones
es factible de persona a persona.
Pero no solo deben realizarse
pruebas microbiológicas a los diferentes productos, también es necesario
asegurar que éstos no son irritantes para la piel y que el porcentaje de
personas sensibles al mismo, son las mínimas posibles. El método que nos
permite realizar las pruebas necesarias para la determinación de los índices de
irritación ocular primaria dérmica y sensibilización se encuentra especificado
en la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos ya que la NOM-039-SSA1-1993 ha
sido derogada; éste método permite realizar pruebas tanto en animales como en
seres humanos cuando son necesarias y después de las pruebas in vitro, las
cuales estudian la citotoxicidad de los productos cosméticos evaluando la
destrucción celular, inhibición de crecimiento, integridad o permeabilidad de
membrana, así como la acción de los colorantes utilizados.
Los animales son utilizados para
realizar pruebas en vivo, poniendo la muestra del producto en contacto con el
ojo o la piel del animal para observar cambios visibles y obtener los
resultados a través de mediciones visuales. Las pruebas en humanos solo se
realizan en piel ya que no puede arriesgarse la integridad de un ojo, la prueba
se realiza con parches poniendo en contacto la muestra con la piel y membranas
mucosas.
La irritación dérmica es una
alteración fisiológica, la cual generalmente puede ser edema (inflamación) o
eritema (enrojecimiento) de la piel provocada por algún agente físico, químico
o biológico, en este caso por parte de algún cosmético. Por su parte la
irritación ocular es la alteración fisiológica de las membranas oculares, las
cuales pueden ser opacidad corneal, quemosis o secreción. Por último, la
sensibilización es el proceso por el que las células se hacen más sensibles a
la acción de un agente.
Ésta pruebas deben realizarse a
todo producto que ostente en su etiqueta las leyendas “no irrita” o “producto
hipoalergénico”, si tienen dudas o comentarios, quedamos a sus órdenes, Q.F.B.
Enrique Herrera Guadarrama. ASAP Laboratorio